DE RECUERDOS SOY.

Hoy me di cuenta que ya no estás aquí, y aún así me conciernes. Ya nada importa. Después de un arduo trabajo de olvido, que, claramente fue en vano, entré en conciencia de que el recuerdo me hace. Yo no soy futuro, y si fuera presente sería tan efímero como una brisa de verano, por ende soy pasado. Soy pasado porque soy memoria; soy todo recuerdos y eso me conforma. Mi ser no es contemporáneo a mí, no me es propio; mi ser es pasado. Es ajeno. Yo sólo observo, contemplo cómo el tiempo me conforma, cómo suscita en mí la materia de la que estoy hecho. Observo mi génesis por actantes externos a mí, sólo siendo resultado de una infinidad de causales. A su vez, yo soy también causal, que genera como consecuencia otro causal. Ésta red de causas y consecuencias que se multiplican de manera infinita abismando a todos todas las cosas en esta telaraña de la que nadie puede salir, inclusive aquellos que ya no están más.



"Sólo aquello que se ha ido es lo que nos pertenece" J. L. Borges.